Hay algunos lugares que, cuando llega el verano, se convierten en los más cotizados de la ciudad, el pueblo o la playa en la que se pasan las vacaciones. Te hablamos de algunos de ellos y de cómo han evolucionado en los últimos tiempos.
-La primera línea de playa. Esto es algo que no ha cambiado ni evolucionado. La primera línea de playa es muy cotizada, sobre todo en las playas del Mediterráneo donde las mareas no son un problema. Todos los años vemos las imágenes de esas personas, generalmente de edad avanzada, que madrugan para clavar las sombrillas y se van. Lo único que sí ha cambiado, o más bien se ha acabado, es la paciencia de quienes van a la playa a horas normales y la encuentran llena de solitarias sombrillas y toallas. Muchos ayuntamientos han prohibido esta técnica.
-Las mesas de terraza. Las terrazas son muy deseadas en verano porque permiten tomar algo a la sombra y en la calle en lugar del interior del local. Pero ahora las cosas han cambiado y ya no son las más deseadas solo en verano. Ahora todo el año queremos disfrutarlas y hemos aprendido que el tiempo no tiene por qué ser un hándicap para esto.
–Los bancos a la sombra. Esos bancos bajo los árboles más frondosos son los más deseados en verano. Curiosamente, en otoño o en primavera todo el mundo busca los rayos del sol sabiendo que serán los últimos de la temporada o con la ilusión de ser los primeros. Pero cuando el calor pica de verdad, todos quieren la sombra. Hace unos años aun veíamos a gente tomando el sol en los bancos, pero hoy es más raro porque el calor cada vez es más intenso y todos sabemos que el daño que puede hacer el sol sin control.
-El primer puesto en la fila de los helados. Sí, en todos los pueblos hay una heladería famosa a la que todo el mundo acude cuando hace calor porque saben que allí están los helados más ricos, esos más especiales o con los sabores más originales. Ser el primero en la cola de los helados es un momento único, porque puedes por fin pedir ese helado que, tal vez, ha cambiado de sabor varias veces tras meditarlo mientras esperabas el momento. Si hace años los helados se compraban en el bar y eran según la carta estándar, ahora las heladerías especializadas son lo más.